La sorprendente detención y sus consecuencias
Florentino Peralta
09-06-2020
Días convulsos en Hidalgo. La detención del presidente del patronato universitario, Gerardo Sosa Castelán, avivó el ambiente político previo al inicio de las campañas proselitistas, denominadas de aire, para renovar los 84 ayuntamientos.
Acusado del presunto desvío de 58 millones de pesos de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) hacia empresas fantasma, el hombre que dominó a la institución durante las últimas tres décadas enfrenta un proceso inédito.
Este escenario es atribuible al secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el hidalguense Arturo Herrera Gutiérrez, pues la investigación y denuncia corrió a cargo de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto.
La eventual caída de Sosa Castelán fue siempre presagiada, más cuando otros hidalguenses como Jesús Murillo Karam y Miguel Ángel Osorio Chong ocuparon la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Gobernación.
Pero no fue tema en aquel periodo, sino hasta ahora y a partir de la detección de más de 150 millones de dólares transferidos de Suiza a México para comenzar a jalar la madeja que ha arrastrado ya a allegados, incluso algunos familiares.
El proceso se dio a conocer en febrero de 2019, pero la intervención judicial ocurrió hasta hace una semana, el lunes 31 de agosto en la Ciudad de México, y su impacto colateral llega a las campañas proselitistas del grupo universidad.
Pese a la resistencia de los denominados fundadores, los universitarios lograron varias candidaturas municipales dentro de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que ahora seguirán su curso, pero a través de mando a distancia.
Cuando el grupo universidad se alzó dentro del partido lopezobradorista con las candidaturas que le interesaban, parece haber forzado la tuerca y desencadenado un golpe integral, tanto en lo económico, como político y también familiar.
¿INDESTRUCTIBLE?
Luego de meses de letargo se dejó todo para un mismo momento: la designación y arribo de concejales municipales; arranque de campañas a distancia para renovar los 84 ayuntamientos; así como el relevo en la presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, que para este tercer año recaerá en el panista Asael Hernández Cerón. El desarrollo del caso Sosa Castelán incidirá en el futuro político de la entidad, pues en cada sexenio buscaba la candidatura estatal, lo que significaría ya un escollo menos en la sucesión del gobernador Omar Fayad.
Kommentarer