Guardia Nacional
Florentino Peralta
01-14-2019
Ante la política de “prueba-error” implementada por el gobierno de la República, generó resquemor la indicación de establecer una Guardia Nacional cuya fase de experimentación arrojara consecuencias fatales entre la población.
La muerte y criminalización de dos hermanos a merced de soldados en la comunidad El Aserradero de Cuautepec, sienta mal precedente de lo que pudiera resultar con una corporación de dudosa y heterogénea conformación.
De acuerdo con la prédica dictada desde hace décadas por Andrés Manuel López Obrador, resulta extrañamente conveniente que mientras la población del país se entretiene con el desabasto de gasolina, su Guardia Nacional avanza.
En la Cámara de diputados cuentan ya con los votos necesarios para concretar la mayoría calificada, consistente en dos terceras partes, gracias al apoyo de los legisladores priistas y perredistas con el aval de sus gobernadores.
La Guardia Nacional estaría a cargo de mandos castrenses dependientes de la Secretaría de la Defensa Nacional (y no de una dependencia civil), de ahí que sus opositores la definieran como la militarización de la seguridad pública.
Sin embargo, el presidente de México tuvo que recular ya y solicitar a través del secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo que sea modificado el dictamen para radicarla ahora en una dependencia civil.
Este proceso tendrá que pasar aún por el Senado y no es prudente descalificar una institución antes de su nacimiento. Sin embargo, en estos cuarenta y tantos días el llamado nuevo gobierno ha implementado mal sus grandes remedios.
Despidos masivos de empleados menores para simular austeridad, cancelar el proyecto aeroportuario sin considerar las letras chiquitas, acusar corrupción de las administraciones anteriores, pero sin ganas de encarcelar a nadie.
El cierre de ductos para combatir el tráfico de hidrocarburo ha provocado insuficiencia en el abasto de combustible en 14 entidades del país, entre ellas Hidalgo, donde la zona metropolitana de Pachuca es la más afectada.
Además, su consulta (que terminó siendo encuesta) para la cancelación del nuevo aeropuerto, así como su solicitud de autorización a la madre tierra para construir el Tren Maya lejos de brindar legitimidad asusta, por su dejo de locura.
PRONTO DESGASTE
Congruente con su política vertical, Andrés Manuel López Obrador se ha erigido como figura única, como portavoz de las decisiones de su gobierno, las cuales han sido mal comunicadas, con mensajes contradictorios y juegos de palabras que han evidenciado su mala planeación. La tentativa de crear una Guardia Nacional conlleva la desaparición de la Policía Federal y busca operar entre la inutilidad de las policías civiles y los excesos del Ejército, con rigor militar aún con mando civil. El riesgo en este juego de “prueba-error” es experimentar con la integridad de la población, a la que por cierto, ahora no convocó a su consulta ciudadana.
Comments