Gobernador alterno II
Florentino Peralta
11-11-2019
A 11 meses de haber recibido su nombramiento como superdelegado de los programas federales en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno ha quedado muy lejos de cumplir las expectativas del cargo que fortuitamente recibió.
El 23 de julio de 2018 este espacio lo denominó como “gobernador alterno”, ante las supuestas atribuciones que recibirían este tipo de funcionarios en todo el país, que incluso motivaron la inconformidad de los mandatarios estatales.
Sin embargo, lejos de tener un manejo responsable y eficiente de los programas asistenciales prevalece el desatino, desinformación y recientemente el dejo de corrupción en la administración de los recursos para los más vulnerables.
Personajes a su cargo, como el subdelegado para la Huasteca hidalguense, Gelasio Velázquez Hernández o el recién nombrado diputado federal, Gustavo Callejas Romero son señalados de malversar apoyos con fines políticos.
Habrían condicionado los programas asistenciales para favorecer candidatos a consejeros políticos estatales de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) durante el fallido proceso interno del partido político lopezobradorista.
Y precisamente al interior de ese heterogéneo movimiento sus bonos están también a la baja luego de haber traicionado a los fundadores que lo hicieron su dirigente y lo aproximaron a una posición de privilegio para poder escalar.
Se enfocó en sobrellevar las indicaciones del Grupo Universidad, al que incorporó al movimiento, y el antagonismo de los fundadores, desatendió tareas inherentes al cargo y prolongó el conflicto entre pobladores y Minera Autlán.
Visiblemente confundido, responsabiliza ahora a los medios de comunicación de ser partícipes de la violencia que vive la entidad, pues afirma que hacen apología del crimen y generan la psicosis meramente con fines comerciales.
VALIENTE GESTOR
Mendoza Zenteno evidenció su nula trayectoria como servidor público y que ha destinado más tiempo a tareas ajenas a las de coordinar, enlazar o vincular la administración federal con los demás niveles de gobierno. En una reunión con presidentes y representantes municipales, a quienes no quería atender, dijo que las reglas de operación para validación y ejecución de recursos en obras de infraestructura estaban dadas y su función era muy limitada, pues solo revisa quién sube sus proyectos a la plataforma, pero no los valida, así que poco podría hacer para evitar que los 84 ayuntamientos incurran en subejercicio.
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