Agenda Setting 346
Florentino Peralta
02-06-2024
Por casos como este, las mujeres agredidas, en su mayoría, no acuden a las instituciones encargadas de procurar e impartir justicia. Yanely C. M. acusó a su marido de violación, pero fue absuelto y ahora resulta que ella está como imputada.
Ocurrió en Tulancingo, donde la jueza presidenta del Tribunal de Enjuiciamiento, en aquel distrito, Celsa Aguilar Flores, absolvió al acusado, V. A. C. I., quien posteriormente contratacó legalmente y acusó a su esposa de golpearlo.
La víctima de violación fue atacada en su domicilio, pidió ayuda a su familia, acudió a practicarse un examen médico y cuenta con mensajes de su esposo y agresor, un médico del ISSSTE, donde se dice arrepentido de abusarla.
Pero durante el juicio oral, ya con Antonio Márquez Hidalgo como representante legal del presunto violador, la agente del Ministerio Público se desistió de las pruebas, como algunos audios, donde el victimario reconocía la agresión.
Fue entonces, en enero pasado, cuando V. A. C. I. resultó absuelto, dejó el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo, donde estaba recluido, e inició una carpeta de investigación en Pachuca contra su esposa por violencia familiar.
Y con una celeridad impresionante, fue ya judicializada y mañana viernes 7 de febrero, Yanely C. M. deberá presentarse al juicio oral como imputada, así que pasó de víctima a victimaria, incluso con elementos narrativos del juicio anterior.
El delito de violencia familiar puede alcanzar una condena de un año y a eso está expuesta ahora la mujer que denunció una violación, que lejos de encontrar justicia, según sus argumentos, es ahora objeto de intimidación y burlas.
Por cierto, quien se asume ahora como víctima de violencia familiar, V. A. C. I., fue sentenciado en 2023 por el delito que hoy acusa, con un año de prisión, pero conmutación a 91 jornadas comunitarias, y 4 mil 481 pesos de multa.
COMO AZOYATLA
En los hechos, el sistema de justicia no protege a las mujeres, por eso temen denunciar. Y así como el caso de Yanely C. M., cuyo agresor quedó absuelto, incluso con una sentencia previa por violencia familiar, y ahora hasta la demandó, se cuenta también lo ocurrido a Rosaura, asesinada ayer en Azoyatla, Mineral de la Reforma por quien fuera su pareja sentimental, el policía municipal que la agredía y privaba ilegalmente de su libertad, pero que fue liberado por una jueza y en consecuencia pudo regresar a matarla, así como a sus padres y a un hermano.
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