El extraño caso de la doctora Beatriz

Florentino Peralta
06-21-2021
Cuando la necedad del alcalde se impone ante cualquier razón y a la falta de capacitación policiaca se suma el desprecio hacia el área de Comunicación, el resultado es el extraño caso de la doctora Beatriz, de resonancia nacional.
El presidente municipal de Progreso, manifestante de carrera, Armando Mera Olguín se encargó de enrarecer la detención y posterior fallecimiento de la citada doctora en la galera, a quien revictimizó mediante dos comunicados.
Luego, con la opinión pública encima y ya sin encargado de Comunicación, continuó con el reparto de culpas y se dijo perseguido político del gobierno del estado dejando de lado el tema toral: ¿qué pasó en realidad con la doctora?
El linchamiento en redes sociales hacia los siete policías implicados en el caso ardía ya y la postura del alcalde avivó más el fuego, cuando lo único que tenía que manifestar era su disposición a contribuir con la investigación.
Este caso motivó condenas del Colegio Médico Hidalguense, la comunidad Médica del IPN, la CNDH, la CDHEH, el Senado y el gobernador Omar Fayad, mientras que la desinformación provocó marchas y la quema de la alcaldía.
Todo por un mal manejo de la información, a partir de un mal desempeño policiaco, pues aunque no se encontraron elementos para fincar feminicidio, los siete policías son investigados homicidio culposo al descuidar a la víctima.
El alcalde pretende desmarcarse de la responsabilidad que le corresponde y que los únicos juzgados sean sus uniformados, por eso hasta recurrió al subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas.
Ahora será prácticamente misión imposible que la ciudadanía acepte como cierto que la joven se quitó la vida, aunque haya sido filtrado el video y datos de la necropsia que indican asfixia mecánica y lesiones internas en el hígado.
Entre las enseñanzas del caso, destaca recuperar la mesura entre usuarios de redes sociales, medios de comunicación, así como autoridades para no prejuzgar y en el caso de éstas últimas, profesionalizar su manera de informar.
¿HAY ALGO MÁS?
Las dudas prevalecerán en el caso de la doctora Beatriz, como la negativa del alcalde de Progreso, Armando Mera a entregar los videos probatorios, pese a que parcialmente le favorecieron, toda vez que el perito pudo acceder a ellos hasta que se liberó una orden de control. ¿Qué más pensaba que contenía ese material que no quería que fuera revelado? En una sociedad acostumbrada a olvidar, el revuelo del caso se desvanecerá ante otra eventualidad, tristemente sin que sus consecuencias obliguen la profesionalización policiaca y comunicacional.
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