Caasim, foco rojo; aire por agua
Florentino Peralta
03-21-2022
Constituida hace décadas como una estrategia política más que una herramienta operativa, la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) cierra el sexenio como uno de los focos rojos de la administración.
La desatención de este organismo hacia los usuarios es tal, que las quejas se extienden a lo largo de los 14 municipios que debería proveer puntualmente del vital líquido, incluso en Zapotlán la gente busca prescindir ya de su servicio.
Su director general, Abraham Rublúo Parra arribó al cargo el 6 de julio de 2021, procedente del desaparecido Seguro Popular, donde negó haber incurrido en desvíos financieros, señalados por autoridades del gobierno de la República.
En noviembre de 2018 se dio a conocer que ese sistema de salud era investigado en 11 estados del país, incluido Hidalgo, por el presunto desvío, en suma, de 36 mil millones de pesos de 2012 a 2016, aunque Rublúo Parra negó participación.
Desde su llegada se han incrementado las denuncias por desabasto y por si no fuera eso preocupante, en Santiago Tlapacoya, Pachuca continúa el tráfico de agua sin que hasta el momento haya intervención alguna de la Caasim.
Lo anterior pasa de la negligencia a la presunción de complicidad, pues resulta difícil de comprender cómo es que todo el pueblo tiene plenamente identificada a la familia que se ha adueñado de la válvula, se queje y nunca pase nada.
El hecho fue dado a conocer en este espacio desde el 9 de agosto de 2021 y a la fecha continúan abasteciéndose clandestinamente pipas en el lugar, mientras los usuarios padecen escases, pero eso sí, pagan sus recibos completos.
Parece que el funcionario no entendió que con la mancha que llegó, por mucho que la haya limpiado, lo obligaba a esmerarse en su gestión, mucho más en temas que implicaran malos manejos, irregularidades y similares, como todo esto.
En el último año se ha incrementado ese fenómeno que hace girar aparentemente sin razón y a toda velocidad la aguja del medidor de agua sin que a cambio caiga líquido alguno, pues se trata solamente de aire que corre por la tubería.
Los municipios que padecen el mal servicio son Pachuca, Mineral de la Reforma, del Monte, del Chico, Omitlán, Epazoyucan, Singulucan, El Arenal, San Agustín Tlaxiaca, Tlanalapa, Tepeapulco, Zempoala, Zapotlán y Villa de Tezontepec.
RECIBOS INFLADOS
Y bueno, de terror los recibos de cobro, pues la Caasim factura aire en lugar de agua y hasta parece que cuenta con todo un proceso selectivo, pues en zonas populares el recibo inflado llega por unos cinco mil pesos, que de por sí es ya una cantidad considerable, pero en rumbos de mayores posibilidades se despacha con 20 mil pesos en promedio, mientras que con los meros ricos el monto llega normal, puesto que ahí puede toparse con algún poderoso y mejor no se arriesga a que se descubra el negocito. Los usuarios que mayor suerte corren o más bien, que se ven menos desprotegidos, logran una condonación de 50 por ciento, ¿y el resto?
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