SNTE: apetecible fuerza política
Florentino Peralta
08-27-2018
Desde su conformación, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) representa una apetecible fuerza política que una vez saboreada es difícil abstenerse, como ocurre al grupo que comanda el exdirigente de la Sección XV, Moisés Jiménez Sánchez, que se siente alentado por su filia con Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y la liberación de Elba Esther Gordillo.
La primera vez que el profesor tlaxcalteca quiso arribar a la secretaría general del sindicato magisterial en Hidalgo fue en 1994, cuando resultó ganador Sergio Hernández Hernández y tres años más tarde lo volvió a intentar, pero nuevamente se quedó en el camino, ahora ante Cosme Hernández Ortega y partió entonces al comité nacional para fungir como representante en diferentes entidades.
Iniciaba el nuevo milenio y Jiménez Sánchez disputó una vez más la sucesión sindical. Contaba con el apoyo de un centenar de delegados al Congreso electivo y enfrente tenía a Gustavo Cortés, a quien respaldaban unos 400 simpatizantes. Sin embargo, una negociación política ordenada por la entonces dirigente nacional, Elba Esther Gordillo, cristalizó su sueño y se alzó vencedor.
A partir de entonces estableció su corriente política al frente del sindicato y se convirtió en el poder detrás del poder durante los periodos que le sucedieron a nombre de Mirna García López, Alejandro Soto Gutiérrez y los dos primeros años de Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo quien, apoyado por el entonces gobernador José Francisco Olvera Ruiz, rompió con el grupo que lo llevó al cargo.
Hasta ese momento Ramírez Oviedo solamente era un figurín dentro del SNTE, todas las asignaciones y el manejo de cuentas bancarias seguían en poder de sus antecesores, pero en diciembre de 2013 el mandatario estatal acudió a un encuentro con docentes donde se pronunció, al advertir: “saludo al único dirigente que reconozco”. Palabras que significarían el inicio de un cisma.
En febrero de 2014 la dirigencia nacional del sindicato ordenó una auditoría a la sección XV y para agosto del mismo año fue aprehendida Mirna García López, acusada de desviar 123 millones de pesos del gremio, captura atribuida al rompimiento del acuerdo alcanzado entre Moisés Jiménez (que debía alejarse de la base docente) y el líder nacional del SNTE, Juan Díaz de la Torre.
UNIDAD Y DISPUTA
Ante la reaparición de Moisés Jiménez y su asociación Maestros por México, otros liderazgos se han pronunciado a favor del actual dirigente sindical en Hidalgo, Luis Enrique Morales Acosta. Afirman que solo un acuerdo político celebrado al más alto nivel podría reponer a Elba Esther Gordillo al frente del SNTE y, en consecuencia, a sus allegados en la entidad. En este sentido, la liberación de la maestra sienta ya precedente de lo que podría ocurrir.
Exdirigentes como Francisco Sinuhé Ramírez Oviedo, Cosme Hernández Ortega, Sergio Hernández Hernández, Romeo Pérez Martínez, Armando Hernández Zamora, Ernesto Ordaz Labra, Alberto Assad Ávila y 700 secretarios generales delegacionales apoyan desde sus parcelas el mensaje de unidad lanzado por Morales Acosta. Afirman que los profesores tienen memoria, que Jiménez tuvo ya su oportunidad y dudan que el gremio añore su retorno.
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