Agente encobijada

Florentino Peralta
05-17-2021
¡Machetazo a caballo de espadas! Una agente del Ministerio Público llevó su falta de sensibilidad más allá de la mesa y en consecuencia se hizo acreedora a una carpeta de investigación por el presunto delito de peligro de contagio.
Por risible que parezca, la abogada Lorena S. A., diagnosticada con COVID desde el pasado 24 de abril, rompió el confinamiento el 6 de mayo y envuelta en una cobija ingresó a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia.
Esta funcionaria adscrita al Centro de Atención Temprana en Pachuca se presentó a las 14:20 horas del día señalado, única y exclusivamente para retirar dinero en efectivo del cajero automático ubicado en el lugar y esparcir el mal.
Al presentarse de tan peculiar manera, fue increpada por los elementos de la Policía Industrial Bancaria, a quienes mostró su gafete y su intención de retirar dinero, pero cuando le pidieron que se descubriera confesó su estado.
Dijo entonces a los elementos policiacos que estaba contagiada de COVID, le insistieron que se retirara, pero acto seguido agregó que entregaría su licencia médica, la cual no era indispensable que llevara y menos personalmente.
Como consecuencia, se hizo acreedora a una carpeta de investigación por el presunto delito de peligro de contagio de enfermedades, contenido en el artículo 162 del Código Penal local con sanciones de entre dos y seis años de cárcel.
“Al que sabiendo que padece un mal grave y transmisible, y de manera intencional ponga en peligro la salud e integridad de otros, se le impondrá de dos a seis años de prisión y una multa de 20 a 120 Unidad de Medida y Actualización”.
Los hechos quedaron asentados en el expediente NUC: 12-2021-04608, donde se señala como persona a investigar a Lorena S. A. en agravio de la vida y la salud de las personas por el presunto delito de peligro de contagio.
FUERA DE CHACOTA
Con actitud dolosa hacia compañeros y usuarios, a quienes puso en riesgo de contagio al romper los protocolos sanitarios, Lorena S. A. se presentó en la sede de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo para retirar dinero del cajero automático. Fue destinada a resguardo domiciliario el sábado 24 de abril, luego de confirmarse que había contraído COVID, pero semana y media después, el jueves 6 de mayo, se comportó de una manera reprochable por lo que deberá enfrentar ahora las consecuencias legales, algo inadmisible en cualquier persona, más en alguien que se dedica profesionalmente a integrar carpetas.
Comments