SEPH, los corruptos del presente
Florentino Peralta
09-05-2023
Se cumple el primer año de la actual administración del gobierno de Hidalgo. El discurso permanente ha sido el combate a la corrupción del pasado. Sin embargo, descuida la descomposición del presente, que ocurre en Educación Pública.
El arribo de personajes como Eduardo Rivera Santamaría o “Lalo Santamaría” a la estructura gubernamental parece comprobar que la corrupción no se crea ni se destruye, solo se transforma al amparo o contubernio de quien tiene el poder.
Originario de Puebla, este sujeto que tiene su oficina frente al despacho del secretario de Educación en Hidalgo, el zacatecano Natividad Castrejón, controla también granjas de bots para proyectar al funcionario y atacar a sus “enemigos”.
Rivera maneja siete portales de información general, tres de ellos en Hidalgo, los demás en Morelos, Puebla, Veracruz y CDMX. Cosa curiosa, su personal está en la nómina de la Secretaría de Educación Pública (SEPH) de nuestra entidad.
La mecánica es la siguiente: Eduardo Rivera Santamaría contrata personal para que labore en sus portales, pero los ingresa a la nómina de la SEPH, es decir, se sirve del erario para financiar proyectos particulares de sus dos empresas.
Desde el momento que las y los trabajadores son dados de alta, firman también su renuncia, la cual les hace efectiva en cualquier momento sin goce de finiquito y hasta ahora suman ya una veintena de casos, sin que haya repercusión alguna.
Como otros funcionarios traídos desde otros estados del país, Eduardo Rivera Santamaría se dice “protegido” por el actual régimen de Morena, que sus alcances van mucho más allá de la SEPH, pues es cobijado “desde palacio de gobierno”.
Además, presume a propios y extraños que sus portales reciben financiamiento por publicidad oficial, así que junto con el pago de su nómina todo es ganar-ganar en esto que involucra al también aspirante a senador, Natividad Castrejón.
BOTS EL ATAQUE
La palabra corrupción es recurrente en el actual gobierno de Hidalgo, pero no solo por su persecución al pasado, sino por su ejercicio en el presente y el caso de Eduardo Rivera Santamaría es ejemplo de ello. Por cierto, en cuanto a sus granjas de bots, desde el 14 de junio esta página ha disfrutado sus embates, luego que la columna #ElGraderío publicó que Natividad Castrejón amagaba con cerrar 700 escuelas por falta de matrícula estudiantil y que con miras a lograr la candidatura de Morena al Senado sostenía reuniones, pero con Eduardo Osorio Chong.
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