Muertes en el Cereso de Tulancingo
- Redacción
- hace 5 días
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Agenda Setting 381

Florentino Peralta
(10-13-2025)
En cinco semanas, el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Tulancingo ha registrado cuatro muertes, la más reciente, de un menor que vivía en dicho penal con su madre, una reclusa que acusa negligencia del personal a cargo.
En medio de todos estos fallecimientos, la falta de una oficina y política de Comunicación, por omisión, desinterés o conveniencia, permiten la proliferación de las especulaciones y la consecuente sospecha si serán muertes u homicidios.
La opacidad y la prisa han sido las constantes en estos decesos que comenzaron el 4 de septiembre con el caso de un interno encontrado en el baño del área conyugal, presuntamente suicidado, sin que exista información oficial.
El día 8 del mismo mes, sorprendió la defunción del director del penal, Marcos Hernández Morales, encontrado sin vida en su dormitorio, aunque más asombroso todavía fue la prisa con que se pronunció un boletín al respecto.
En este caso, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), a cargo de Salvador Cruz Neri, sí emitió información para confirmar el hecho y más allá de sus atribuciones, con sospechosa velocidad, dictaminó muerte natural.
Para el 22 de septiembre la racha fúnebre continuó con el caso de un interno que fue encontrado en el baño de la celda 3 del área de procesados del nuevo edificio del Cereso, de acuerdo con fuentes policiales, pero extraoficiales.
Finalmente, el miércoles 8 de octubre se conoció la muerte de un menor de año y medio que vivía ahí dentro con su madre, una Persona Privada de su Libertad (PPL) que acusa negligencia, pues la atención para su hijo resultó tardía.
Según la especie que corre, la madre del niño reportó algún malestar, pero fue ignorada y para aquella noche, cuando presentaba alta temperatura y fue trasladado al Hospital General de Tulancingo, el menor perdió la vida.
El secretario de Seguridad Pública de Hidalgo es contrastante, pues gusta de la opacidad para casos como los ya mencionados, pero tiene debilidad por el protagonismo, que lo condena, como en el “caso Rosaura”.
Salvador Cruz Neri será el último funcionario en comparecer ante las y los diputados del Congreso del Estado de Hidalgo, el jueves 23 de octubre de 2025, como parte de la glosa del tercer informe del gobernador, Julio Menchaca.
Las y los representantes de Morena, Nueva Alianza, PVEM, PT, MC, PRI, PAN, y PRD tienen tiempo para documentarse y exigirle respuestas sobre estos casos y muchos más o conformarse con las preguntas que les mandan para leer.
El Cereso de Tulancingo es dirigido actualmente por Silvia Guerrero Caballero y registra 72 por ciento de sobrecupo, pues alberga 645 internos en un espacio para 373, donde, además, los señalamientos de irregularidades prevalecen.
IRREGULARIDADES
Desde el 9 de julio de 2024, cuando estaba ya por cumplirse el primer tercio de la actual administración del gobierno de Hidalgo, la columna El Graderío reveló que la transformación no llega al Cereso de Tulancingo, pues los reclusos padecen prácticas añejas de custodios y comandantes, que les ponen “cuatros” para castigarlos y disponer de sus dormitorios para alquilarlos hasta por 20 mil pesos mensuales, además, durante cateos han sido encontradas “tablas de castigo”, drogas, “puntas” y chips telefónicos, entre algunas otras linduras.
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