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Agenda Setting 60

Suero amarillo

Florentino Peralta


09-23-2019


Con la zalea del tigre, Cipriano Charrez Pedraza intentó amedrentar nuevamente y recurrió a cuanto artilugio tuvo a su alcance para evitar la audiencia inicial donde enfrentaría la acusación por homicidio culposo y omisión del auxilio.


Hace una semana el depuesto diputado federal celebró su cumpleaños y la resaca le impidió presentarse al día siguiente en los juzgados de la capital estatal, al menos así lo indicaba el suero amarillo que estuvo conectado a sus venas.


Sus representantes legales argumentaron entonces que el ixmiquilpense padecía un cuadro de salmonelosis y aunque dicha enfermedad provoca fiebre y diarrea días antes de diagnosticarse, ese fue el argumento para justificar su ausencia.


El también exdiputado local, pero bajo los colores del Partido Acción Nacional (PAN), estuvo internado en el Centro Médico 16 de Agosto, del que salió cuando dispuso, atendido por su médico y compadre, Roque Miguel Hernández Narváez.


Ya sin el suero amarillo, dado de alta por sí mismo, volvió a incumplir con presentarse a la audiencia del jueves pasado, pero recurrió al juzgado primero de distrito para tramitar el amparo 1088/2019 contra órdenes de localización.


Así coronaba su estilo de juego, el del doble discurso, en el que afirma que quiere presentarse para dar trámite a la acusación, pero al mismo tiempo recurre a los amparos para no ir, como ha ocurrido a lo largo de ya casi un año.


Cipriano Charrez Pedraza está involucrado en la muerte de un joven de 21 años, por ese motivo fue momentáneamente desconocido como miembro de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y posteriormente resultó desaforado.


La madrugada del 6 de octubre de 2018 la camioneta Ford Raptor del político, donde fue encontrada una botella de wiski, impactó con el vehículo donde viajaba el joven Iván, que al instante ardió en llamas mientras el legislador huía.


CAZARON AL TIGRE

Los recursos políticos y legales de Cipriano se agotan y los frentes abiertos se amplían, parece que le quedan unos cuantos zarpazos antes de ser neutralizado. La partida que le jugaron para apresarlo el viernes pasado por el delito de homicidio en grado de tentativa, luego que el 1 de septiembre amenazó de muerte a su hermano Pascual, lo mantendrá cautivo para poder presentarlo en paralelo a la audiencia inicial (hoy) por el tema del homicidio culposo. El sábado le dictaron prisión preventiva por dos años y si los agentes del Ministerio Público no cometen alguna torpeza, como ha ocurrido en otros casos, este tigre ya rugió.

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