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Agenda Setting 92

¿Qué hora es? La que usted ordene mi General

Florentino Peralta


05-18-2020


Todo aquel que se atreva a cuestionar las cifras presidenciales en materia de coronavirus será castigado, como el gobernador morenista de Baja California, Jaime Bonilla, quien ciertamente transgredió la Constitución mexicana.


El mandatario estatal tuvo a mal aumentarse su periodo, de dos a cinco años, con la complicidad de la anterior Legislatura local de mayoría panista y el conveniente silencio del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.


Fue hasta que osó contradecir las cifras oficiales en materia de coronavirus, que los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) recibieron el banderazo para ahora sí, declarar un acto de inconstitucionalidad.


Por el mismo camino anda ahora el exsecretario de Salud, José Narro Robles que es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), erigida como agente de la extinta Policía Judicial para amedrentar y fabricar culpables.


El también exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuestionó las cifras que presenta el remedo de comediante, Hugo López-Gatell en materia de coronavirus y acto seguido le apareció cola, solo por discordar.


Otro gobernador, neomorenista al igual que Bonilla, el impresentable poblano Luis Miguel Barbosa manifestó su inconformidad en temas colaterales del coronavirus y de inmediato surgió la advertencia de bájale o te despides del cargo.


En un efímero tuit se leyó que la dirigencia de Morena promovería la anulación del proceso electoral en Puebla, con base en unos videos que habría grabado un observador internacional, donde se documenta supuesta coacción del voto.


¿Qué les estará preparando a los gobernadores de Jalisco, Tamaulipas, Sinaloa, Nuevo León, Coahuila y Baja California Sur, además de los mencionados Baja California y Puebla, primeros en contravenir el regreso a clases el 1 de junio?


MILITARIZACIÓN

Se desvive en criticar la militarización de la seguridad durante el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, pero López Obrador no hace más que seguir ese camino, aunque con remasterizadas prebendas a las Fuerzas Armadas, a las que ha convertido en constructoras, ferroviarias, médicas, malabaristas y hasta youtubers. Mientras marea a la opinión pública con su irresponsable regreso a la “nueva normalidad”, el Presidente prepara el segundo intento para que la milicia asuma las funciones policiales en todo el país, tras el fracaso de su Guardia Nacional. En tanto, crece el número de gobernadores con alguna inconformidad.

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